No, no vamos a hablar de si hace sol o llueve, vamos a hablar de eso que a todos nos hace falta; el tiempo.
La definición de la RAE que nos interesaría en este caso sería; «Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Su unidad en el Sistema Internacional es el segundo». De manera que el tiempo nos afecta a todos, ya estemos vivos, muertos, en período de gestación o simplemente siendo un proyecto de futuro lejano. El tiempo lo abarca todo con sus arenas movedizas… y nada ni nadie se libra, ni permanece inalterable*.
Y como no podría ser de otra manera, la nutrición, la enfermería, la medicina, la química, la biología y cualquier otra rama del saber se ve afectada por este factor, que siempre nos suele poner las cosas algo más difíciles, por norma general. Podríamos hablar largo y tendido sobre él, y atendiendo a diferentes aspectos de la vida; pero nosotros aquí, y ahora, nos vamos a centrar en cómo el tiempo afecta a nuestra alimentación diaria, como nos condicionan los horarios, los trabajos y nuestros requerimientos diarios, entre otras cosas a destacar.
Un día cualquiera;
Precisamente los márgenes de tiempo de los que disponemos son diferentes, igual que nuestros días. Por norma general solemos establecer 4 – 5 comidas diarias, y suponiendo que el descanso se realiza de manera nocturna, estableciendo las tomas habitualmente en;
Desayuno / MediaMañana / Comida /MediaTarde / Cena.
Se suele decir que no deben superar las 4h entre una toma y la siguiente (por norma general).
Evidentemente esta organización estándar puede (y en muchos casos debe) sufrir modificaciones, atendiendo habitualmente a si la persona trabaja o no trabaja, y si lo hace, los horarios en los que debe trabajar (por los famosos; trabajos a turnos que muchos padecen o en mi caso, padecemos a temporadas…).
– Las personas que no trabajan;
Se que está mal generalizar, pero lo habitual es que cuando no trabajamos, ni no nos atenemos a horarios… siempre nos relajamos algo más. Lo normal suele ser acostarse más tarde (total mañana no madrugo…) y levantarse más tarde, por lo que puede ser habitual que haya que suprimir esa MediaMañana de no ser necesaria; «comer por comer, es tontería» o gula, y teniendo en cuenta que habremos desayunado hace poco y vamos a comer en un rato… personas que quieran reducir o mantener su peso tendrán que tenerlo en cuenta. El pasar más tiempo en casa, implica un mayor acceso a la nevera o cajones; nuestras reservas alimentarias. El ser humano, por definición son hábitos; y hay personas acostumbradas a cenar unas cantidades industriales. Si vuestro gasto energético es escaso o más bien nulo, no descuidéis el contenido calórico de esas cenas, y de los posteriores picoteos si se dan… picoteo que suele ser un alimento pequeño o accesible, por lo que solemos comer muchos, pero muy calóricos por norma general (como los frutos secos, por ejemplo). Hay que tener en cuenta que os vais a ir a la cama y mañana supongo que desayunaréis (porque hay que desayunar todos los días). Conozco casos en los que se podría alimentar a una criatura durante un día, con la cantidad de alimento que algunos introducen en sus cenas y posteriores picoteos.
– Las personas que trabajan;
El estar sujetos a obligaciones y horarios, siempre nos ayuda a mantener ciertos horarios o costumbres, pero no siempre son los más adecuados. De nuevo, el tiempo está presente aunque de una manera inerte.
Los trabajos de día; suelen implicar el descanso nocturno y levantarse a una hora más o menos prudente (dependiendo el caso), por lo que suele proceder la organización estándar de DE/MM/CO/MT/CE. Quizás en estos casos prestando más atención a el tiempo del que disponen en la comida; si este tiempo les permite ir a casa, comer fuera, comer en el puesto de trabajo o en algunos casos, ni comer (casos que no deberían darse y tienen que ser de todo, menos saludables). Habitualmente los establecimientos no disponen de leche o lácteos desnatados (suelen emplear entera) y es habitual que se emplee exceso de aceite y sal con el fin de saborizar y favorecer la ingesta líquida. Los alimentos frescos suelen brillar por su ausencia. Repito, no digo que sea el 100% de los casos, pero sucede. La oferta a la que accedemos se reducirá a lo que nos ofrezca el establecimiento, y los alimentos elaborados por éste.
De la comida servida en aviones quizás hablemos en otro post…
Por otro lado, aquellos que se llevan la comida de sus casas tienen mayor facilidad para organizar sus comidas, sin embargo suelen «pecar» de ser prácticos, y se recurre habitualmente al plato único/mixto. Ojo, yo soy el primero que soy consciente del coñazo que supone levantarte a primera hora, prepararte, desayunar y encima tener que hacerte la comida; y no sólo un plato? si no dos? Pues sería lo ideal, puesto que la comida debería constar en principio de 3 platos, y sino de dos; pero realizando un plato único, como la típica ensalada mixta pasaremos mucho peor la tarde, la saciedad no es tan plena cómo con 2 platos y es una invitación maravillosa para introducir picoteos muy calóricos de maquinas o establecimientos colindantes, previamente fichados (que no nacimos ayer señores).
En los trabajos a turnos; la cosa se complica… y la alimentación es un autentico espectáculo en constante movimiento. Uno ya no sabe si está desayunando cuando llega del trabajo por la mañana y se va a acostar, o está cenando. Ironías de la vida… Los trabajos a turnos suelen ser jornadas que no entienden de horarios, ni del factor tiempo, aunque siguen «sus normas». La organización de 5 comidas habituales no se suele corresponder con la realidad y no resulta práctica, siendo precisos ciertos cambios, cómo no, por culpa del tiempo:
Cronos, Dios/Titán del tiempo.
1 – En los turnos de mañana uno se suele levantar muy temprano 6:00 – 6:30 a.m, y es característico que la toma de la comida se realice a una hora tardía, a eso de las 15:30 – 16:30 p.m de la tarde, entre que salimos del trabajo y llegamos a casa o al restaurant’. De modo que hay un intervalo muy largo en el que una MediaMañana simple, como un cafe, o una manzana puede quedarse un poco corta y caer en más tentaciones calóricas. Igual de habitual es en estos casos comer tarde, y por tanto la MediaTarde puede ser prescindible, y podríamos introducirla a lo largo de la jornada de la mañana, realizando 2 MediasMañanas. De esta manera llegaremos mejor a la comida, comeremos lo que teníamos previsto sin tener que recurrir a otro tipo de alimentos (las frutas suelen ser un grupo recurrido en estos casos, fáciles de llevar, accesibles y ricos en vitaminas y otros microelementos).
2 – En los turnos de tarde la hora de levantarse suele ser más tardía y el problema se centra en la hora de comer, puesto que la toma de la comida suele ser muy temprana (12:00 – 13:00 p.m) y pasan muchas horas hasta que volvemos y cenamos, por ejemplo a eso de las 22:00 – 23:00 p.m, de modo que el problema es el mismo, una MediaTarde puede quedarse corta, para el trabajo, y más si el desayuno a sido a su vez la comida; podríamos hacer lo mismo y llevarnos los alimentos necesarios para realizar 2 pequeñas tomas a lo largo de la tarde, de manera que no llegamos a casa cual «diablo de Tasmania». Si yo también llego y arraso con todo, pero eso se podría haber evitado…
3 – En los turnos de noche; algunos prefieren dormir hasta la hora de entrar a la noche y desayunar y otros prefieren levantarse antes y realizar un comida a modo de cena. En este turno adquiere mucha relevancia la previsión para poder llevarte algún alimento que introducir, en dos posibles tomas, por ejemplo;
cenar-desayunar 21:00 / 1ª toma 24:00 – 1:00 a.m / 2ª toma 4:00 – 5:00 a.m / desayuno – cenar
De este modo introduciremos a los largo del día al menos 4 tomas, hay que recordar que suele ser preferible espaciar las tomas y su contenido, siendo preferible realizar 5 tomas a lo largo del día, en vez de 3; Desayuno – Comida – Cena.
Un saludo y que el tiempo no os lo ponga muy difícil!
Qué buen post! la mayoría de la gente se cree que eso de la merienda es cosa de niños y muchos sustituyen el desayuno por ese tentempié a media mañana. No sé si conoceré a alguien que haga a diario las 5 comidas recomendadas la verdad, parece complicadísimo instaurar hábitos nuevos en la vida diaria, con lo importante y saludable que es.
Por cierto yo cuando trabajo de noche (turnos de 12 horas) soy incapaz de no hacer caso de mi horario «normal de comidas», a las 13.30 o 14.00, el estómago me ruge y no hay quien pegue ojo ya, aunque haya desayunado a tope antes de dormir!
Pues la merienda es una toma mas, aunque a veces la asociemos con que es cosa niños (gran verdad).
Yo por eso suelo decir 4 – 5 comidas, más que 5, porque entiendo que hay días que no resulta práctico tal y como señalo.
Los hábitos, son los hábitos, y precisamente es lo complicado del asunto (considero que quizás lo que más cuesta), hay veces que a pesar de estar dormidos, nos despertamos, es de día…hora de comer. Yo siempre suelo recomendar que de comer algo; sea algo relativamente fresco (fruta) o poco calórico, para no ir acumulando calorías que «no vamos a emplear» por decirlo de alguna manera. También depende de si ese día nos va a tocar trabajar o tenemos día libre o AP’s algunos suertudos/as ;p
Y ¿no piensas que los hábitos adquiridos son de gran importancia? Me refiero a que yo soy de los que como tu escribes me levanto a las 6:00-6:30 y desayuno sobre las 6:45. Después almuerzo a las 9:30 y no llego del trabajo a casa hasta las 3:30. Y todos los días es así, y no se si será casualidad que aunque entre mi primera toma y la segunda no hay ni tres horas, y entre la segunda y la tercera hay 6 horas, la sensación de hambre empieza sobre un cuarto de hora antes de esas comidas, no antes. Me pasa como con la hora de levantarme…cuando me acostumbro a una hora, aunque no suene el despertador siempre me despierto más menos a la misma hora.
Bueno esa es mi opinión, y bueno yo soy de la opinión, que más que obligar a comer cada 3 horas, comer comida “real” y saludable cuando se tenga hambre, y el las comidas principales siempre comenzar bien por una ensalada o por verdura.
Venga enhorabuena por el blog y un saludo.
Hola rubendietetico, y bienvenido. Cómo dices es cuestión de hábitos, si con esa toma de las 9:30 llegas sin problemas hasta las 3:30 que puedes comer, perfecto! Si no, una buena opción podría ser algún té prácticamente acalórico que puede hacer llegar mejor a la siguiente toma, en este caso la comida. Como digo en el post somos hábitos y lo normal es que tengamos establecidas algunas rutinas (como levantarse más o menos a la misma hora) cada uno con nuestras peculiaridades.
No se trataría de obligar a comer cada tres horas, sino más bien que no excedan de 4h, entre una y otra. (teniendo en cuenta que haces la toma a las 9:30 sería normal que sintieses hambre a partir de las 2, y dependiendo de la actividad realizada claro)
Habría que diferenciar en primer lugar si la persona quiere reducir su peso y controlar lo que ingiere o por el contrario se trata de hábitos de vida. Un saludo y gracias por comentar!